Orador: Ing. Marcelo Martínez Mosquera
4º ALMUERZO
ING. MARCELO MARTÍNEZ MOSQUERA
ENERGÍA Y TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Reflexiones post CERAWeek
El Ing. Marcelo Martínez Mosquera fue el Invitado de Honor del almuerzo del 9 de mayo pasado que contó con el auspicio de PLUSPETROL S.A.
Marcelo Martínez Mosquera, socio del Club del Petróleo desde hace 40 años, reconoció que era un honor y un placer compartir esta charla con colegas tan conocidos y amigos. El actual Director y Asesor de la presidencia del Grupo Techint, ex CEO de Tecpetrol, desglosó su exposición en 5 títulos: cambio climático; transición energética; “los chicos buenos” (renovables, CCS, hidrógeno, autos eléctricos, entre otros); “los chicos malos” (petróleo, gas y carbón) y su visión del país en materia energética.
- Cambio climático. Luego de analizar el universo energético mundial, reconoció que, lo que él denominaba hace unos años, el “Tsunami Verde” no tiene marcha atrás. “La comunidad científica ya se ha expresado en su gran mayoría.” Invitó a leer el Sexto Informe de Evaluación (AR6) del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) publicado a fines de marzo de este año. En él se detallan las consecuencias del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, los riesgos de seguir en esta página, e identifica acciones que pueden ser implementadas para reducirlas. Una ventana de oportunidad para abordar la crisis climática y asegurar un futuro seguro que necesita, inevitablemente, el trabajo sinérgico entre políticas gubernamentales, industrias y sociedad.
- El segundo capítulo que abordó fue la transición energética y la velocidad a la cual está ocurriendo. Partió de dos premisas: tenemos energía en el mundo; la demanda energética está creciendo, principalmente por los países en desarrollo. “En mis proyecciones conservadoras (siempre puede haber catástrofes que las modifiquen) estimo que el producto bruto va a crecer entre 2 a 2.5% anual en los próximos 10 años (creció algo más del 3.0% anual en los diez años previos a la pandemia). Si es así, la demanda de energía a nivel mundial va a crecer alrededor de 0.8% año tras año. Hay que tomar decisiones al respecto.” El punto crucial es a qué velocidad podrá lograrse esta transición. Planteó la analogía del puente de madera construído hace 100 años que necesitaba el reemplazo de los pilotes de madera deteriorados por el paso del tiempo por otros de concreto. El pueblo en su totalidad adhirió a conservarlo y ponerlo en valor; algunos decidieron sacar los viejos pilotes de madera sin tener los de concreto -algo que llevaría tiempo-. Por lo que pararon las obras hasta tener los nuevos. Un ejemplo que puede trasladarse a la energía, entre fósiles -pilotes de madera que tienen 100 años- y las renovables -los de concreto que aún no están desarrollados para reemplazar a los anteriores-. En sintonía con esta analogía se refirió a las decisiones que surgen en las Conference of the Parties (COP), que nuclean a representantes de más de 200 países y donde acuerdan cómo resolver los temas relacionados al cambio climático. “Cada país se compromete allí a un plan de reducción de emisiones y se logran resultados periodísticamente como ‘altamente satisfactorios’, sin lque se transformen en resultados concretos back home. Cuando estos representantes regresan a sus países de origen rige el bolsillo. Todas esas expresiones de deseo de las COP quedan en la nada. Estamos en un momento muy complejo, en el que no se vislumbran soluciones inmediatas y en el que no hay castigo explícito a las emisiones que provocan el efecto invernadero. La pregunta obvia es, cómo se castiga a los que emiten; cómo imponer un impuesto a las emisiones y que esa señal económica implique, a partir de allí, una disminución de la demanda de fósiles. En Nueva Zelanda, California y Europa se visualizan proyectos en este sentido. Mi propuesta es poner cualquier tipo de castigo efectivo sobre las emisiones de CO2, de lo contrario no se podrán alcanzar los objetivos para llegar al NET Zero en el 2050 ni a los objetivos intermedios en la década del ‘30 y ‘40.”
- Los chicos buenos: son los que no emiten o los que de alguna manera contribuyen a una menor emisión o a un rescate de CO2 de la atmósfera; serían los pilotes de concreto. Encabezando la lista se encuentran “la energía solar y eólica que han tenido un desarrollo fenomenal en los últimos 10 años a un ritmo del 15% (eólica) y 20% (solar) anual promedio -índices de crecimiento excepcionales-. Ambas llegaron a 1780 GW de potencia instalada en conjunto -875 GW cada una, lo cual no está mal-. La suma de ambas versus una capacidad mundial de 7800 GW no está nada mal. Sin embargo, son intermitentes, por lo que su contribución a la matriz eléctrica mundial es sólo del 12 o 13%, y respecto a la energía primaria, un 5%. Es un aporte excelente; aplaudo a aquellas personas y empresas que llegan a crecer un 20% anual, pero por ahora no están resolviendo el problema del reemplazo de los fósiles.” Otro de los “chicos buenos”: el auto eléctrico. “El mundo está dispuesto a combatir el cambio climático y el smog en las ciudades; el auto eléctrico ha tenido un crecimiento mayor al 40% anual en los últimos 5 años -de 2 millones a 15 millones en este lustro-. Una maravilla, excepto que el parque automotor mundial es de 1.200 millones de autos en circulación, con una demanda mundial de 80 millones de vehículos nuevos por año. El petróleo destinado a autos particulares es menor al 30% de la demanda global y el crecimiento del auto eléctrico se podría leer como una reducción relativa a esta demanda. No hay que olvidar que el resto de ella va dirigida a la petroquímica, transporte aéreo, transporte en ferrocarril, barcos, camiones, etc; cosas que algún día pueden llegar a ser eléctricas pero que todavía no lo son.” Otro de los chicos buenos, “en este CERAWeek y en el anterior la irrupción del hidrógeno fue majestuosa, había hubs donde se debatía acerca del hidrógeno, del CCS, del Climate Change. Teniendo en cuenta que el hidrógeno es una de las posibles soluciones al cambio climático, una de las herramientas de la transición energética, tiene 2 o 3 inconvenientes. En primer lugar emite más que cualquiera de las otras fuentes, salvo que se lo haga green (electrólisis del agua con fuentes de energía eléctrica renovable) a un costo aproximado de 4 U$S/kg. Hace más de un siglo se produce el Blue Hydrogen a un costo de 1 U$S/kg. A esto hay que sumarle un nuevo inconveniente que es el traslado a otro punto del planeta, lo que implica un costo adicional. Otro problema es que hay que transportarlo en estado líquido en barcos -su licuefacción se produce a 255º centígrados bajo cero- o transformarlo en amoníaco -si en destino necesitan hidrógeno, hay que transformar ese amoníaco nuevamente en hidrógeno-. Esto genera un problema de costos; por el momento, sólo empresas que están comprometidas con el medio ambiente son capaces de pagar estos costos con el objetivo de mostrar una faceta verde como mensaje a sus accionistas, a los bancos, a las organizaciones gubernamentales. El hidrógeno es maravilloso, está en boca de todos y va a tardar bastante en ser un pilote de concreto.” Otro de los chicos buenos: Carbon Capture and Storage (CCS). “Es posible que sea una idea genial; es difícil encontrar el storage en aquellos lugares donde están las emisiones, pero además este proceso cuesta aproximadamente U$S 100/ton CO2. Dejar que la chimenea elimine los gases de CO2 no cuesta nada; mientras no exista un castigo efectivo a la emisión no resulta una decisión económica racional. Nuevamente, se requieren empresas de una fuerza verde excepcional para ir adelante con esto. Actualmente hay muchísimos proyectos en el mundo de CCS; 50 muy exitosos y otros 200 en estudio o en análisis. Los 50 muy exitosos en el 2023 capturan el 1 por 1000 de las emisiones de CO2 a nivel mundial. Es uno de los pilotes de concreto y hay que visualizarlo a futuro. El mundo está hablando de eso.” Las baterías forman parte de este grupo: “es otro fenómeno excepcional de cómo de 1000 U$S/KWH que costaba hace 10 años, llegó a costar 120 U$S/KWH. Para que un auto eléctrico tenga una autonomía de 400 km se necesita una batería de 80 KWH, en consecuencia esa batería tendría un costo superior a 10.000 dólares. Cuando hablamos de baterías para la demanda mundial de electricidad, además de los costos, hay que tener en cuenta el tema del volumen y el peso de la misma por KWH demandado. Estamos muy lejos aún.” Por último, hizo mención de la nuclear -uno de sus amores hace 15 años-. “Va a llevar mucho tiempo, es mucho más cara, pero tiene una chance de ser uno de los pilotes de concreto.” Otra es la geotermia -no había un hub en el CERAWeek-.
- Los chicos malos: petróleo, gas natural y carbón. Petróleo: “Mi visión es que hoy estaremos en 101 MMbbls/d, tomando en consideración que la demanda en el mundo crece -India es un muy buen ejemplo- estimo que al 2030 estaremos en 106 MMbbls/d. Con un pequeño problema, que las shales en EEUU no podrán satisfacer la demanda total y, en consecuencia, el rol de la OPEC+ será cada vez más sustancial. Mis conclusiones son que el petróleo va a crecer y vamos a depender más de los árabes y de Rusia en ese cartel.” En cuanto al gas natural, señaló que “en comparación al petróleo o al carbón, es un combustible más amigable con el medio ambiente, sin embargo en la energética primaria mundial se ubica en el tercer lugar (24%). Mientras el carbón sea más barato que el gas natural para generar energía eléctrica, va a ser difícil que los cambios se hagan por amor al medio ambiente. China e India tienen un 70% de su matriz eléctrica con generación a carbón; actualmente ambos países están construyendo nuevos generadores a carbón.” Hizo referencia a la posición que adopta el primer ministro de la India, Narendra Modi, que se alinea con los verdes y dice estar preocupado por el cambio climático, sin embargo prioriza satisfacer con energía eléctrica relativamente barata a los 140 millones de habitantes del país que gobierna.
- Argentina. Para hablar de la situación del país, partió del trilema energético mundial: security- muy vigente después de la invasión de Rusia a Ucrania-, affordability –tema crucial a resolver en los próximos 5 años- and sustainability –que se posicionó como tema de agenda a raíz de Greta Thunberg y el Tsunami Verde-. “Dónde está Argentina en este tema y hacia dónde va en materia energética. Prácticamente todos los países están tomando decisiones en función de su situación respecto a cada uno de estos parámetros. En mi visión, Argentina tiene que ir por affordability, debido principalmente a la situación económica del país y a los índices de pobreza conocidos por todos. Si la energía nuclear cuesta 130/140 por MWH y la generación por gas de Vaca Muerta 45/50 por MWH, simplemente debemos optar por el camino donde se puede ofrecer energía eléctrica a toda la población a un precio accesible. Ese es mi mensaje. Hoy el gas de Vaca Muerta viene galopando solito; en renovables todavía quedan asuntos por resolver. Estoy cierto que el desarrollo de Vaca Muerta -gas natural y petróleo- implica incrementar las emisiones y no podremos cumplir al 100% con los compromisos asumidos en las COP de los últimos 5 años. Sin embargo, la producción excedente se exportará y contribuirá a reducir consumos de carbón en aquellos países que utilizan el carbón para la generación de energía eléctrica. Por lo que estaremos contribuyendo a la menor emisión a nivel mundial. Esta es mi visión; la de un país pujante en materia de hidrocarburos, que necesita flexibilidad de inversión. Todo es win win. Por último, mi posición se alínea con la del primer ministro de la India: estoy muy preocupado por el cambio climático, a favor de la transición energética, sin desatender en materia energética a los argentinos que están atravesando un contexto económico complejo.”
“Hemos definido el origen del cambio climático, el crecimiento de la energía a nivel mundial y esta puja que existe entre los verdes y los fósiles pero sin que uno encuentre en los verdes un mensaje concreto de qué hacemos, no tenemos los pilares de concreto y están sacando los pilares de madera que, tenían algunos años más de vida para sostener este puente.”
A quienes estén interesados en leer el Informe realizado por el Ing. Marcelo Martínez Mosquera post CERAWeek 2023, pueden pedirlo a la secretaría del Club del Petróleo de Buenos Aires.