LIC. ALEJANDRO CATTERBERG
AGENDA, ESCENARIOS Y BALANCE

El Director de Poliarquía Consultores, Alejandro Catterberg fue el invitado de honor del almuerzo organizado por el Club del Petróleo de Buenos Aires el 15 de octubre pasado.

El analista político expuso qué reflejan las encuestas con respecto al reordenamiento político en los primeros diez meses de gobierno -los que definió como “exitosos”-, los escenarios políticos actuales y futuros antes de las elecciones legislativas de 2025.

            “Desde diciembre de 2023 se produjo un terremoto que cambió el país; el gobierno se ha ido fortaleciendo sacando de la mesa los peores escenarios y con importantes chances de tener una elección el año que viene, de mínimo aceptable o tal vez muy buena.” Esto responde a diversas razones: “durante más de una década la economía argentina fue un desastre, eso provocó un alejamiento de la sociedad con el sistema político. Ese enojo, insatisfacción, desilusión fueron caldo de cultivo para que un absoluto outsider ganase.” Remarcó el hecho que Mauricio Macri y Cristina Kirchner, dos dirigentes relevantes, no aceptaron correrse, abrir el juego interno dentro de sus coaliciones, obstruyeron el crecimiento de alternancias dentro de las mismas, lo que impidió una renovación o surgimiento de nuevos liderazgos. El costo fue altísimo, les quitó competitividad a sus espacios y hoy presiden sus partidos desde la debilidad.

Otros factores que favorecieron al presidente Milei fueron el “nefasto gobierno de Alberto Fernández; la pésima campaña electoral de Juntos por el Cambio,” y un estilo de comunicación agresivo, políticamente incorrecto, que busca generar minorías intensas, llamar la atención a través  del uso de las redes sociales y de los medios. Esto vino acompañado de 3 ideas bases: 1º) la promesa de bajar la inflación; 2º) la idea de libertad que atrajo a un núcleo de hombres de clase media, media-baja; 3º) el acierto comunicacional de llamar casta y atacar aquello que la sociedad venía rechazando -políticos, empresarios, periodistas, consultores, entro otros-. “Ese estilo y esa dinámica creo que va a seguir y, cada vez que se sienta atacado, va a redoblar la apuesta, va a contraatacar.”

Catterberg señaló que ante este fenómeno la disparidad de análisis fue enorme; hubo quienes vaticinaron que “en 5 meses todo explotaba por el aire y otros que dijeron este tipo está en el lugar correcto, en el momento correcto y se queda 8 años. La diversidad de escenarios era total; a medida que va pasando el tiempo esa amplitud se va reduciendo.”

Otro variable de debate es si estamos ante una transición entre el ciclo que terminó después de veinte años o ante un nuevo ciclo; algo que se podrá definir dentro de unos años. Entre las señales positivas se destaca que la macroeconomía se está reordenando. Si bien se evidencia un principio de fractura entre peronismo y kirchnerismo y muchos interpretan al gobierno de Milei como un nuevo ciclo del péndulo peronismo- antiperonismo en Argentina, para el consultor este concepto es erróneo, “No veo en el plan estratégico que está avanzando que haya en Milei o en la gente que rodea a Milei -Santiago Caputo, Karina Milei, Guillermo Francos-la idea de reproducir un nuevo ciclo de antiperonismo. Si fuese el consultor político de Milei le diría que vaya por el peronismo. La idea es captar estructuras del peronismo y del no peronismo.”

Atomización de los partidos nacionales

Otro elemento de análisis que cobra importancia son los nuevos actores políticos: los gobernadores, especialmente los no peronistas. En 2023, el peronismo perdió la mitad de las provincias y hubo un recambio de gobernadores que aún no tienen mayoría en la legislatura.  “Son 24 átomos independientes que buscan fortalecer su situación propia. Cada vez hay más fuerzas/gobiernos locales que se afianzan en ese control de territorio.” A raíz de la ley que oficializó la Boleta Única de Papel (BUP), se implementaron modificaciones en varios aspectos: “el adelanto del cronograma electoral; que las boletas nacionales no pueden estar pegadas a las de los cargos locales, básicamente un golpe al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires; las provincias tienen que votar con boletas y urnas distintas. Los intendentes de la provincia ganan autonomía e independencia; la locomotora se desenganchó y arranca, pero el vagón quedó suelto y el vagón influye más en lo que pasa localmente. La consecuencia es un sistema mucho más atomizado, más fraccionado; los intendentes, que son los pequeños gobernadores de la provincia, están ganando autonomía en Buenos Aires. Lo mismo sucede con los gobernadores quienes son clave porque manejan una buena parte del Congreso, una enorme parte del gasto público y son los dueños de los recursos naturales de este país. Según mi opinión, hay que fortalecer los partidos nacionales y el liderazgo nacional.”

“En términos institucionales y políticos: explotó Cambiemos, la coalición más grande antiperonista que estaba a un paso de tener mayoría propia en el Senado y en Diputados. Los partidos políticos se han peleado, con divisiones internas, con coaliciones distintas; los que tienen proyección nacional plantean un camino, los que tienen responsabilidad local juegan a otro juego. El kirchnerismo con guerra pública pero con identidad; el peronismo desorientado, sin líderes; el radicalismo partido al medio; el Pro en un dilema muy profundo porque perdió mensaje y los activos que tenía para ofrecerle a la sociedad se están desdibujando. Además, si este gobierno es un fracaso monumental, el Pro va a pagar un precio por ello; pero si este gobierno es un éxito rotundo se va a llevar todos los votantes del Pro.”

El analista político sostuvo que “aunque el gobierno de Milei se sostiene principalmente por la opinión pública que es su principal activo.”

Balance de los primeros meses

“Con esta debilidad institucional, el gobierno de Javier Milei logró sacar de la mesa los principales factores que podrían habernos llevado al escenario más catastrófico: la hiperinflación que estaba a la vuelta de la esquina. También bajó la inflación, metió el superávit fiscal sobre la mesa -algo que al votante común no le importa demasiado, pero sí a los empresarios e inversores-, avanzó con un programa de reformas, mostró manejo de la política, aprovechó el fraccionamiento del sistema político y todo esto ocurrió con paz en la calle. El nivel de disrupción social y protesta social es extremadamente bajo para el nivel de caída de la actividad y el ajuste que hubo. Controla el debate público y lo hace exitosamente sosteniendo más de 50 puntos de popularidad a pesar de la conflictividad, la pelea, lo agresivo, lo disruptivo. Claramente el gobierno está en proceso de saneamiento de la macroeconomía. El problema es que no hay un saneamiento institucional. Estamos frente a un gobierno que ataca a quien critica, deslegitima a la oposición. En mi opinión, lo más polémico e inconsistente entre su discurso y acción fue proponer a un juez de Comodoro Py para ocupar una vacante en la Corte Suprema de la Nación.”

Catterberg planteó tres escenarios

1º De éxito: baja de inflación; avance con las reformas, mayor control y dominio de la agenda pública, la actividad empieza a recuperarse, Trump gana en noviembre y eso imprime un apoyo geopolítico extra, sigue el discurso contra el viejo sistema político y el viejo orden, se ganan las elecciones de mitad de tiempo.

2º El gobierno logra surfear los  próximos años.

3º El gobierno escala una situación de crisis: sale mal el ajuste, crece la inflación, el nivel de actividad no se recupera, cae la popularidad, los medios se ponen en contra, hay mayor conflictividad y protesta social. “Tengo la intuición de que alguna crisis puede venir -económica, social, política, un accidente-, mi duda es cómo responde Milei ante ella. No descarto que ante este escenario el gobierno en vez de responder más pragmáticamente, acelere.”

“En el medio es lo que llamé el long bumping road. Esto va a tener altibajos y surge la pregunta acerca de qué probabilidades tiene un presidente sin ninguna experiencia y casi ningún equipo de poder llevar a cabo el ajuste fiscal más fuerte de la historia argentina. Lo bueno, es que parecería que lo está logrando.”

Factores que van a determinar las elecciones de mitad de tiempo

Dependen del estado de la opinión pública: 1º inflación; 2º nivel de actividad; 3º cuánto le sigue  rindiendo el relato anticasta; 4º cómo está la oferta opositora -si surgen nuevos liderazgos, promesas, mensajes, coaliciones o si lo viejo sigue enfrentando al gobierno-.

Las encuestas muestran que “hoy, en términos de inflación, el gobierno está en un escenario de consolidación. Lo que sin dudas es un logro, un éxito y la gente dice: este tipo cumplió con su palabra.

Nivel de actividad. Si sólo importara el nivel de actividad este gobierno ya estaría ahí abajo. El nivel de actividad hoy es incompatible con el nivel de popularidad del gobierno. Todos los encuestadores decimos que la convergencia tiene que venir; la ley de gravedad existe pero si se analiza la serie de tiempo, en algún momento converge. Sostengo que la opinión pública se rige por su billetera; pero al gobierno le juega a favor el fracaso del sistema político anterior.

El relato anticasta el año que viene va a seguir pagándole en términos electorales; obviamente, en 2027 no. Gobernar es ser la casta.

Por último, cuando observamos cómo está la oposición y el escenario que se avecina, claramente esto debería jugar a favor del gobierno.

De los 4 factores, la variable determinante va a ser el nivel de actividad -los economistas estiman un crecimiento de 4 a 5 puntos-.”

Dinámica de 2025